miércoles, julio 26, 2006

COMENTARIO SOBRE PERIODISTAS CORRUPTOS EN BLOG DE CARRERAS

Soy y no soy al mismo tiempo el más indicado para hablar sobre las declaraciones de Bartolacci. Trabajé en Prensa de la gobernación durante 1 año y tres meses, en el área destinada a medios radiales del interior, pero mi desvinculación fue algo traumática en diciembre de 2005: rescindieron mi contrato sin previo aviso y cuando acababa de iniciar mis vacaciones. No recibí más que una comunicación telefónica de la segunda de Bartolacci, Carla Cantaberta, tratando sin éxito de persuadirme de que "ellos no habían tenido nada que ver, que esas cuestiones las definían más arriba".
Es por eso que cualquiera de mis afirmaciones corre el riesgo de destilar resentimiento. No obstante objetaré el punto de vista del jefe de Prensa de De la Sota, simplemente porque lo he visto actuar en vivo y en directo.
En varias oportunidades recibimos, mi compañera Natalia y yo, claras indicaciones de que debíamos comunicar inmediatamente cualquier negativa a permitirnos salir al aire con la gacetilla oficial. Eso sí, debíamos prestar atención sobre si el medio tenía o no pauta publicitaria oficial.
En el caso que existiera una negativa pertinaz por parte del medio a permitirnos difundir "las buenas nuevas" de la gestión delasotista, Bartolacci tomaba las riendas del asunto y solicitaba con suma vehemencia que le entregáramos el número de teléfono personal del director de la emisora en cuestión.
Está claro que para el Director de Prensa había de por medio una contraprestación que no se estaba cumpliendo cuando se nos negaba el aire como corresponsales del gobierno. Entonces sobrevenía "el apriete" hacia el medio díscolo. Yo mismo fui testigo de como Bartolacci le retiraba de un plumazo la pauta publicitaria a FM Estación de San Francisco, en medio de una andanada de insultos después de cortar la comunicación.
Uno entiende, por experiencia propia e histórica, que las acusaciones del jefe de prensa de De la Sota tienen alta probabilidad de ser en realidad exactamente lo opuesto de lo que describen. Y la falta de mención de quiénes son los responsables de victimizar al gobierno cordobés, incrementa aún más esas posibilidades.

No hay comentarios.: