domingo, octubre 22, 2006

SI LES DECIMOS BRUTOS SE ENOJAN


Motiva esta entrada la terrible falta ortográfica aparecida en un cartel gigante que encabezó la marcha contra la pobreza en Valencia, una de las varias ciudades de España donde tuvo eco. Por supuesto que el reclamo no es por su pobreza sino por la del mundo. Los muchachos ibéricos -y lo sabemos- viven bastante bien en general. Pulgar arriba para el diario Clarín que puso un manto de piedad evitando mencionar el craso error. Lamento que yo no pueda ser tan indulgente esta vez.

miércoles, octubre 18, 2006

TOMÁS ELOY MARTÍNEZ Y UNA DEFINICIÓN MUY CERCANA A LA ESENCIA DEL PERIODISMO

"De todas las vocaciones del hombre, el periodismo es aquélla en la que hay menos lugar para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Allí donde los documentos parecen instalar una certeza, el periodismo instala una pregunta. Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: ésos son los verbos capitales de la profesión más arraigada y más apasionante del mundo.
La gran respuesta del periodismo escrito contemporáneo al desafío de los medios audiovisuales es descubrir, donde antes había sólo un hecho, a la persona de carne y hueso afectada por los vientos de la realidad. La noticia ha dejado de ser objetiva para volverse individual. O mejor dicho: las noticias mejor contadas son aquéllas que revelan, a través de la experiencia de una sola persona, todo lo que hace falta saber. Eso no siempre se puede hacer, por supuesto".

jueves, octubre 05, 2006

INCENDIOS SIN OLOR A HUMO



Durante el tiempo que las llamas ardieron y arrasaron el paisaje serrano cordobés en los últimos días sin control, hubo un tufillo insoportable de responsabilidad política que no se resaltó con énfasis en los medios de comunicación locales. Afortunadamente, el biólogo Raúl Montenegro puso el dedo en la llaga en una nota publicada hoy sobre el manejo de la situación durante y con porterioridad al monstruoso siniestro, además de la gravedad que supone que el tema no esté a cargo de biólogos.