Reconozco que la derrota de Argentina ante España en la final de Copa Davis tiene muy poco que ver con el lugar de la sede. Sin embargo, no creo que sean pocos, especialmente en Córdoba, a los que se les dibujó una sonrisa en el rostro mientras el jugador argentino Acasusso caía vapuleado por el español Verdasco en el quinto set del cuarto partido de la serie, última esperanza argentina de conseguir la tan ansiada ensaladera de plata.
La final debió haberse jugado en Córdoba por infraestructura, pero la pata del poder político piso más fuerte y trasladó la acciones de un solo pisotón a Mar del Plata.
Nadie pudo confirmar nunca las encendidas afirmaciones del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, acerca de que la ubicación de Córdoba en relación al nivel del mar podía perjudicar de algún modo a los jugadores de la península ibérica. Y, de hecho, estimo que nunca lo podremos saber realmente.
Los argentinos tenemos poca vocación por aprender lecciones. Quizá la Copa Davis sea un suceso cuya riqueza radique justamente en que Argentina no se haya consagrado campeón. Muchas cuestiones relacionadas con el manejo de las expectativas desmedidas de los periodistas, la falta compromiso de ciertos jugadores con este torneo y las decisiones políticas tomadas para pasar facturas y dar impulso a una gestión de gobierno, serán sólo algunos de los retazos que quedarán para el análisis.
Y David Nalbandián, jugador argentino símbolo de la Davis, seguramente tendrá algo interesante para decir no solamente de esta derrota, sino de todo el proceso iniciado cuando Del Potro ganó el quinto punto ante Rusia y puso a la Argentina en la final.
Vaya una felicitación al equipo español que, sin Rafael Nadal, el jugador número uno del mundo, y con un conjunto de tenistas practicamente desconocidos para los que nos asomamos de reojo al mundo del este deporte, usó su inteligencia y su talento en los momentos clave para alzarse con el triunfo.
lunes, noviembre 24, 2008
FIN DE SEMANA DEPORTIVO I: LA IRRACIONALIDAD DE UN CONFLICTO
Ayer domingo, Talleres consiguió un triunfo más importante que bien logrado. Fue 1 a 0 ante la CAI de Comodoro Rivadavia en el estadio de la Boutique de barrio Jardín, ante miles de espectadores que sufrieron un calor intenso, más parecido al que se soporta durante diciembre.
El equipo albiazul está jugándose su permanencia en el principal torneo del fútbol del ascenso de la Argentina. Junto a Belgrano e Instituto, es una de les representaciones deportivas más importantes de Córdoba.
Sin embargo, Cadena 3, la radio que cocecha más audiencia en esta provincia, eligió transmitir
en su frecuencia de FM a la misma hora un partido totalmente intrascendente para los que vivimos y caminamos este territorio mediterráneo: River-Argentinos Juniors. El equipo millonario cumple hoy la peor actuación de su historia ubicándose en las últimas posiciones, mientras que el de La Paternal, ya sin chances en el torneo desde hace un tiempo, no tiene más motivación que sumar puntos para alimentar sus chances de clasificar a alguna copa internacional.
Esta falta de criterio se reprodujo también en radio Sucesos, propiedad de Víctor Brizuela, el periodista deportivo más acaudalado de Córdoba, la cual decidió poner al aire un programa con información deportiva igual a cualquier otro. Recordemos que las producciones del grupo radial que encabeza "El Negro" Brizuela muchas veces se transmiten tanto en Cadena 3 como en su propia radio.
Se supone que el motivo para darle la espalda a una nueva presentación de Talleres es el enfrentamiento que sostiene una buena parte de la hinchada albiazul con este periodista, el cual es vilipendiado cada vez que su figura asoma en las cabinas de transmisión del estadio de barrio Jardín, lo cual hace lógica su ausencia en ese recinto ayer por la tarde.
El más reciente episodio y que marcó el pico de tensión en este conflicto, fue cuando Talleres casi pierde la posibilidad de ser local en su cancha ante Instituto por refacciones no realizadas por el gerenciador albiazul, Carlos Ahumada. Estas tenían como objetivo mantener a salvo a Brizuela de la ira popular, aunque esta en realidad proviniera del sector de plateas.
Por suerte, algunos cordobeses pudieron seguir las alternativas del cotejo en el que Talleres se reencontró con el truinfo merced a la labor de radio Impacto (especialmente los que andamos con celulares con radio), que sí transmitió el partido y que no sostiene irracionales disputas con ninguna hinchada cordobesa. Lástima que su nivel profesional en relación a labor periodística es algo bajo, pero eso es harina de otro costal.
El equipo albiazul está jugándose su permanencia en el principal torneo del fútbol del ascenso de la Argentina. Junto a Belgrano e Instituto, es una de les representaciones deportivas más importantes de Córdoba.
Sin embargo, Cadena 3, la radio que cocecha más audiencia en esta provincia, eligió transmitir
en su frecuencia de FM a la misma hora un partido totalmente intrascendente para los que vivimos y caminamos este territorio mediterráneo: River-Argentinos Juniors. El equipo millonario cumple hoy la peor actuación de su historia ubicándose en las últimas posiciones, mientras que el de La Paternal, ya sin chances en el torneo desde hace un tiempo, no tiene más motivación que sumar puntos para alimentar sus chances de clasificar a alguna copa internacional.
Esta falta de criterio se reprodujo también en radio Sucesos, propiedad de Víctor Brizuela, el periodista deportivo más acaudalado de Córdoba, la cual decidió poner al aire un programa con información deportiva igual a cualquier otro. Recordemos que las producciones del grupo radial que encabeza "El Negro" Brizuela muchas veces se transmiten tanto en Cadena 3 como en su propia radio.
Se supone que el motivo para darle la espalda a una nueva presentación de Talleres es el enfrentamiento que sostiene una buena parte de la hinchada albiazul con este periodista, el cual es vilipendiado cada vez que su figura asoma en las cabinas de transmisión del estadio de barrio Jardín, lo cual hace lógica su ausencia en ese recinto ayer por la tarde.
El más reciente episodio y que marcó el pico de tensión en este conflicto, fue cuando Talleres casi pierde la posibilidad de ser local en su cancha ante Instituto por refacciones no realizadas por el gerenciador albiazul, Carlos Ahumada. Estas tenían como objetivo mantener a salvo a Brizuela de la ira popular, aunque esta en realidad proviniera del sector de plateas.
Por suerte, algunos cordobeses pudieron seguir las alternativas del cotejo en el que Talleres se reencontró con el truinfo merced a la labor de radio Impacto (especialmente los que andamos con celulares con radio), que sí transmitió el partido y que no sostiene irracionales disputas con ninguna hinchada cordobesa. Lástima que su nivel profesional en relación a labor periodística es algo bajo, pero eso es harina de otro costal.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas
