lunes, septiembre 17, 2007

LO QUE PIENSO DE LAS ELECIONES EN CÓRDOBA


Mucha agua ha pasado bajo el puente desde el 2 de septiembre de este año. No me he expresado al respecto aún por falta de tiempo. Pero desde ese día, y después de las irregularidades de las que fuimos testigos, -sean legales o no-, me ha quedado la sensación de que algo en la mente de los electores cordobeses ha cambiado. ¿Cuántas veces escuchamos o leímos los últimos 30 días antes de los comicios de nuestra provincia de que, "según todas las encuestas", elegir al próximo gobernador, entre otros cargos, era poco menos que "un trámite", y que Juan Schiaretti, el candidato de Unión por Córdoba sería el ganador por más de 10 puntos porcentuales de ventaja? Sea Schiaretti o Juez el próximo gobernador, -hoy no se sabe ya que continúa el escrutinio definitivo-, la gente que quería votarlos lo hizo, por ellos o por los radicales, o por cualquiera de los otras alternativas que ingresaron en la compulsa. Con esto quiero decir que la omnipotencia de las encuestas, o como diría el periodista Claudio Fantini, "la encuestocracia", quedó seriamente cuestionada. No sólo por su yerro inexplicable, sino porque estimo que los votantes que se dejaron arrastrar por el carro del triunfador no volverán a hacerlo. Y pienso que los que siguen pagando para verse como ganadores, lo pensarán dos veces antes de hacer la inversión. Espero no ser víctima de un optimismo exacerbado.