martes, diciembre 25, 2007

JUICIO A CAMPESINOS CORDOBESES

Este blog ha tenido muy poca actividad durante este año 2007 que termina. Así que, a modo de reivindicación por la falta de publicaciones, es bueno poner de relieve la situación de los campesinos del norte cordobés. Más precisamente aquellos que pertenecen al Movimiento Campesino de Córdoba que están siendo juzgados en los tribunales penales de Cruz del Eje por haber desalambrado un campo perteneciente a la familia Loyola. A pesar de tener presencia ancestral en el paraje Cañada Larga, cercano a la localidad de Tuclame, en el noroeste cordobés, a comienzos del año 2005 los Loyola se vieron obligados a cortar un alambrado instalado por Ramón Mazzeo, poseedor de un título de propiedad desde 1998. Por ese hecho no sólo están siendo juzgados integrantes de la familia Loyola e integrantes del Movimiento Campesino de Córdoba, sino también Carlos Julio Sánchez, director de la radio comunitaria parroquial San Cayetano, de Serrezuela, y los trabajadores de prensa de la emisora, Lorena Capdevila y Juan Allende.
El próximo 28 de diciembre se conocerá el fallo. Para quienes quieran obtener mayores precisiones sobre este caso, que puede sentar un importante precedente en relación a los derechos de miles de familias campesinas, cuya subsitencia depende de la humilde crianza de animales y pequeños cultivos, pueden ingresar a Prensared haciendo click aquí, o también pueden hacerlo haciendo click en el título. Feliz 2008.

lunes, septiembre 17, 2007

LO QUE PIENSO DE LAS ELECIONES EN CÓRDOBA


Mucha agua ha pasado bajo el puente desde el 2 de septiembre de este año. No me he expresado al respecto aún por falta de tiempo. Pero desde ese día, y después de las irregularidades de las que fuimos testigos, -sean legales o no-, me ha quedado la sensación de que algo en la mente de los electores cordobeses ha cambiado. ¿Cuántas veces escuchamos o leímos los últimos 30 días antes de los comicios de nuestra provincia de que, "según todas las encuestas", elegir al próximo gobernador, entre otros cargos, era poco menos que "un trámite", y que Juan Schiaretti, el candidato de Unión por Córdoba sería el ganador por más de 10 puntos porcentuales de ventaja? Sea Schiaretti o Juez el próximo gobernador, -hoy no se sabe ya que continúa el escrutinio definitivo-, la gente que quería votarlos lo hizo, por ellos o por los radicales, o por cualquiera de los otras alternativas que ingresaron en la compulsa. Con esto quiero decir que la omnipotencia de las encuestas, o como diría el periodista Claudio Fantini, "la encuestocracia", quedó seriamente cuestionada. No sólo por su yerro inexplicable, sino porque estimo que los votantes que se dejaron arrastrar por el carro del triunfador no volverán a hacerlo. Y pienso que los que siguen pagando para verse como ganadores, lo pensarán dos veces antes de hacer la inversión. Espero no ser víctima de un optimismo exacerbado.

miércoles, agosto 08, 2007

Y ÉSTE, ¿CÓMO HIZO LA GUITA?


Confieso en este blog, y en este mismo acto, que siempre me resultó difícil de creer que una persona o un grupo de personas pudieran hacer fortunas siderales a lo largo de su vida. Y más aún si el/los individuo/s en cuestión no contaban con 50 años de edad. No sé responder acerca de las razones del nacimiento de esta suspicacia. Quizá sea una mezcla de mis orígenes humildes, con padres trabajadores que rara vez llegaban a fin de mes, y la condición de argentino, la cual convence de que el dinero en abundancia se hace fácilmente por un golpe de suerte en un juego de azar ( a saber, Lotería, Quini 6, Prode, etc.) o no se hace. Por lo menos, no legalmente. Algunos dirán que es el resentimiento del que es pobre y no tiene la aptitud para enriquecerse, y yo diré: "Puede ser".
Sin embargo, la maliciosa idea robada a un dirigente argentino cuyo nombre ahora no recuerdo, de que "nadie hace la guita laburando", o en todo caso, la hace laburando mucho pero por izquierda ( o sea, haciendo trampa), volvió a mi mente por estos días al leer la nota publicada por la Revista El Sur. Allí se siembra la sospecha sobre la costosa defensa que está llevando a cabo Marcelo Macarrón en favor de su hijo Facundo, el joven al que la justicia investiga para saber si tuvo que ver o no con el asesinato de su madre, acaecido en noviembre de 2006. Más aún si se tiene en cuenta que los profesionales contratados para salvar de la cárcel al muchacho facturan por varios decenas de miles de dólares, mientras que el viudo de Nora Dalmaso, de profesión traumatólogo, declaró últimamente ingresos por 72.000 pesos anuales (es decir, alrededor de seis mil pesos por mes) en la AFIP. Un enigma espectacular para tipos mal pensados como yo. O como diría el título de una crónica del maestro Ragendorfer que hace pocos días llegó a mis manos, "Un enigma para Poirot".

jueves, agosto 02, 2007

POR LOS DOCE AÑOS


Según una encuesta difundida hoy por Clarín, Schiaretti ganaría las próximas elecciones a gobernador en Córdoba del próximo 2 de setiembre. Si se cumple este anticipo, esa situación no haría más que asegurar el poder delasotista por cuatro años más, llevandolo a doce en total. No digo que la gente debería votarlo a Juez, pero hay una opinión que me gustaría expresar. Es extremadamente perjudicial que un mismo partido gobierne un mismo distrito por más de un período. Además, esta victoria provisoria que le dan las encuestas a Schiaretti, es más una derrota de sus competidores que algún acierto importante del gobierno de De la Sota, que durante ocho años no supo ni pudo atenuar los problemas de seguridad, salud, educación y trabajo de los cordobeses. A fuerza de presentar su gobierno mediante un marketing meticuloso y cinematográfico, De la Sota ha conseguido imponer la idea de que en su gestión se hicieron muchas obras, dejando en segundo plano los temas centrales que le deberían interesar a los habitantes de nuestra provincia. Los ya enumerados son sólo algunos de ellos, al que podemos sumarle la enorme deuda que algunos, como Salvador Treber piensan le explotará en las manos al gobernador sucesor. Tampoco quiero advertir sobre un futuro apocalíptico, pero sí me preocupa que los electores no adviertan que perpetuarse en el poder es de por sí negativo, y más si el gobierno que planea hacerlo por más de una década no ha cumplido con objetivos elementales. Eso, si nos olvidamos un rato el pésimo antecedente que tiene Schiaretti como interventor de Santigo del Estero.

martes, julio 31, 2007

COMENTARIO EN LA VOZ SOBRE TARJETAS DE CRÉDITO EN REMIS Y TAXIS

Es cierto que los intereses de taxistas y remiseros deben tenerse en cuenta a la hora de implementar este nuevo medio de pago. Sin embargo, creo que para el usuario sería un poco más cómodo. Tengo dudas si la transacción será más rápida. A veces demora mucho que la tarjeta de crédito sea autorizada, por ejemplo, en los súper. Allí, uno tiene que firmar y aclarar teléfono de contacto. Si tuviera esa demora administrativa, quizá uno se incline más por pagar en efectivo si tiene la plata encima.
Tengo la impresión de que la oposición que presentan los taxistas y remiseros a la medida se da principalmente no porque necesitan el dinero del día, sino que para los dueños de las unidades implica asumir otra organización de sus ingresos y egresos. Además, una pregunta: ¿quien se encarga de cobrar los consumos de los clientes de las tarjetas de débito y crédito? Seguramente los dueños de los autos, lo que haría perder a algunos taxistas la posibilidad de ganarse algunos mangos extras, como he visto que han hecho, incluso conmigo como pasajero, desactivando el reloj y cobrando sin dejar registro del viaje.
De todos modos, si yo fuera trabajador del volante, elegiría con fervor el pago con tarjeta pensando en los robos de los que suelen ser víctimas los taxistas y remiseros.

martes, julio 24, 2007

¿OTRA CONTRADICCIÓN K?


Podría empezar diciendo que esta nueva incoherencia sorprende, pero ni es incoherencia, ni causa asombro. Existe un decreto del 2005 en el que Kirchner otorga la posibilidad de entregar "pensiones honoríficas" a personajes como Tigre Acosta, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón y Mario Benjamín Menéndez, entre otros. De todos modos, la paradoja más flagrante entre el discurso kirchnerista y la realidad ya fue alumbrada oportunamente: en el pasado fueron muy estrechas las relaciones entre los Kirchner y algunos hombres poderosos de la última dictadura militar, al punto que en pocos años Néstor y Cristina lograron enriquecerse de manera inusitada. En todo caso, parece más una devolución de gentilezas. Y pensar que, según las encuestas sobre las elecciones de octubre próximo, el oficialismo nacional se quedará con el poder por cuatro años más. Y la imagen que quedará de ese momento para nosotros y para el mundo será la del marido entregándole la banda presidencial a su señora esposa.

lunes, julio 23, 2007

PRUEBA PARA SUBIR AUDIO 2


Hacé click acá para el sitio que te deja subir audio.

viernes, julio 20, 2007

MIS AMIGOS





Quiero pensar que tengo más amigos que fotos de ellos para mostrar. Algunos de ellos están presentes en este post. Ciertamente, con el correr de la vida, uno se da cuenta que la totalidad de mis amistades son "por inconveniencia". Ninguno tiene influencias políticas o económicas, ninguno me ayudó a conseguir un laburo o algún beneficio extra de una importancia tal que pueda recordarlo ahora. ¿Será esa la verdadera definición de la amistad? ¿O tan sólo será el tipo de amistad que pude vivir? No sabría decirlo con seguridad. Lo cierto es que mis amigos me han regalado los pasajes de alegría más importantes. La felicidad y los momentos más intensos, como diría Alejandro Dolina -sin deseo de bastardear sus palabras y corromper la idea que expresan-, se los reservo al amor de mujer. Perdonen muchachos, ustedes sabrán comprender.

jueves, julio 19, 2007

FÚTBOL BAJO LAS ESTRELLAS

Concurso "Historia de amistad"
Soy Lucas González Freytes, trabajo para cuenta Personal en Córdoba. Esta historia se la dedico a los amigos de los equipos cuyos líderes fueron Andrés Chichalof/Diego Pereyra y Esteban Nicosia en el primer semestre de 2007, y que solíamos trabajar en distintos call del site 1.

FÚTBOL BAJO LAS ESTRELLAS
Se sabe, el trabajo en Action Line, como en cualquier call center, es muy particular por varias razones. Una de ellas es el horario, que es algo problemático para hacer ciertas cosas, especialmente para los muchachos que salen a la una y media de la madrugada con muchas ganas de jugar al fútbol. Una verdadera misión imposible para cualquiera. Ésa era nuestra empecinada idea porque ésa era la parte del día disponible. Abril de 2007 aún regalaba noches cálidas, como de verano, y por fin pudimos concretar. El campo de juego fue el parque que está sobre la avenida Sabatini, frente al ACA, justo al lado de la Granja del Zoo, sólo a unas cuadras del centro de Córdoba capital. “Hay que tener ganas, eh” y “Están relocos ustedes” eran las frases que más escuchamos en la previa al juego, dichas principalmente por las damas del equipo. ¿Cómo fueron convencidas esposas, novias, amantes, amigas con derechos y demás de que ésa madrugada estaba destinada a la actividad deportiva y no a los goces de la infidelidad? Sólo Dios lo sabe. Lo cierto es que nos dimos con el gusto, y finalmente hubo fútbol bajo las estrellas. Una pelota con una inscripción que recordaba una fiesta de Bell Ville fue víctima de nuestros guadañazos nocturnos, pero también fue dichosa al ser el cincel de jugadas que Riquelme o el mismo Messi hubieran envidiado por ajenas. Los burros y otros animales de la granja emitían sonidos a lo lejos que, aunque incomprensibles, sin duda fueron comentarios con más criterio que los de Fernando Niembro y TyC. Algunos sostenían que la ausencia de hinchada se debía a estrictas medidas de seguridad. Pero sabemos que los más violentos se escondían mudos, en la sombra de los árboles, para vernos jugar y burlar a la autoridad. ¿Quién se atreve a negar todo esto? ¿Qué los animales comenten mejor que Niembro, que los barras bravas alienten enmudecidos bajo las sombras de la madrugada a futbolistas desconocidos, y que Riquelme o Messi quieran ser como nosotros? Humildemente, creo que nadie. Nada puede contra los recuerdos fantásticos que los amigos tienen de los buenos momentos. ¡Eso habrá dicho el burro mientras nos veía correr! “¡Es un buen momentaaaa, Don Niembraaaa!”

lunes, julio 16, 2007

SIN QUERER QUERIENDO

Casi sin querer me salió una reflexión acerca de el -para mí- grave problema que enfrentan los trabajadores de prensa de Córdoba, que puede resumirse en una negociación estancada, con dirigentes gremiales denunciados ante la justicia por el principal medio de comunicación de la provincia, y periodistas y empresas periodísticas indiferentes ante un conflicto salarial que recrudece cada vez más. Digo que fue practicamente involuntaria porque entré al blog de Sergio Carreras buscando una entrada a propósito de la candidatura política de otra periodista de Cadena 3, y me salió esto casi sin proponérmelo:
"No me lo vas a creer, pero lo que me motivó entrar al blog el día de hoy fue ver publicado en La Voz lo de la candidatura de Olga Rista. Sabía que algo alusivo habría para leer. Aunque por lo que he sabido lo más interesante para comentar, relacionado con periodistas, quizá sea el conflicto por mejores salarios que se ha recalentado enormemente luego de que el CISPREN bloqueara la salida de La Voz a la calle, hace unos días atrás. No es que ensaye una crítica a prestar atención al lanzamiento de cronistas a la arena política, pero me parece más inquietante que los periodistas en ejercicio no sientan que deben plegarse a un reclamo aparentemente justo y que dignifica su profesión. Resaltar que los muchachos prefieran competir para ganarse un conchavo en el Estado es triste, pero quizá por estas horas no sea lo principal. Me pregunto, ¿el miedo a perder el laburo impera mucho más que en otras profesiones? ¿Se asume que es mejor ganar el sueldo de un empleado de hipermercado ejerciendo como periodista, antes que ganar lo mismo haciendo cualquier otra cosa? Confieso que yo mismo he razonado como imagino lo hacen los que hoy tienen un puesto en los medios de Córdoba, y hubo días en que he deseado fervientemente cambiar el cotidiano call center por experimentar, aunque sea un rato, la adrenalina de hacer lo que me gusta desde que salí del secundario. Por la misma plata, y por un poco menos también".

jueves, julio 12, 2007

INDIGNACIÓN

Hasta ahora no he mencionado en este blog algunos actos del gobierno nacional, provincial o municipal que producen indignación. La investigación periodística sobre la actuación de secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, que publicó Clarín el último domingo es el primer paso daré en un intento por resaltar la clase de gente que se postula para gobernar el país, la provincia y la ciudad de Córdoba en los próximos cuatro años. Se sabe, Picolotti hasta ahora no se propone para ningún cargo, y después de lo que sacó a la luz el mencionado matutino nacional, es poco probable que así ocurra. Sin embargo el modelo de gobierno de Néstor Kirchner, con su esposa Cristina Fernández encabezando la fórmula oficial, va a las urnas el próximo mes de octubre con amplias posibilidades de triunfo. Creo que es hora de que los que gobiernan mal y con evidente doble discurso empiecen a pagar sus culpas, no sólo en nuestra justicia llena de morosidades, sino también en las mismas y cercanas urnas que darán mandato presidencial, reitero, por cuatro años más.

PRUEBA PARA SUBIR AUDIO


Sin embargo, hubo otras actividades ligadas al trabajo con la voz en las que me he desarrollado con algún acierto, aunque de manera efímera. He aquí un resumen de pequeños trabajos que incluye actings publicitarios, el fragmento de un cuento con acento neutro, una lectura de noticias y un comentario para radio. Estos últimos nunca conocieron el éter. Aforunadamente he descubierto un modo de poder subirlo a este blog. Aquí se los dejo.

miércoles, julio 11, 2007

PRUEBA 4


No lo puedo creer, al fin logré subir un video a mi blog. ¡Si hubiera usado la cabeza antes! No hice más que poner en el buscador de google "cómo subir un video a blogger" y hallé esta info sencillísima que me abrió los ojos. ¡Genial!

Sólo por respetar la prueba original, dejé puesto el video que publica Página 12 con motivo de cumplir 20 años.

domingo, julio 08, 2007

PERIODISMO "A LA COLOMBIANA"

María Teresa Ronderos es una periodista colombiana de dilatada trayectoria que estuvo contando por estos días en Córdoba cómo es la compleja realidad de su país. Me llamó la atención de la entrevista, que apareció hoy en La Voz del Interior, un interesante recurso que usó, y continuá usando, la prensa cafetera para cumplir el doble objetivo de informar y resguardar la vida de los periodistas de la amenaza constante del narcotráfico y la guerrilla. Lo lograron a partir de la publicación de todos los medios, al mismo tiempo, de la misma investigación, la cual también habían hecho en conjunto.
Hay temas en la Argentina, como la distribución desigual de la riqueza, (entre tantos otros, pero para qué voy a aburrir), cuya aparición en tapa y seguimiento es tan escueta y esporádica, que no vendría nada mal que por lo menos desde el interior el periodismo tuviera una iniciativa "a la colombiana".
Esta hipótesis sería válida, claro está, si uno se olvidara por un momento que los dineros y los modos de pensar metropolitanos ya han colonizado los principales medios provinciales.
En la nota referida, Ronderos también habla de la necesidad de "desmarginalizar a una enorme porción de la población que está aislada" para frenar a la guerrilla y al narcotráfico. Y cuando leía esas líneas no podía dejar de pensar en que los problemas candentes allá tienen otros nombres acá, pero un mismo posible camino de solución en la erradicación de la pobreza y la marginalidad. Esto, por supuesto, muy a pesar de los quiméricos y manipulados números del INDEC.

lunes, julio 02, 2007

LA ETERNA CURIOSIDAD DEL PERIODISTA

“No es simplemente referir lo que ocurre en un sector o centro de información de rutina, o en una plataforma, o a una persona en determinado lugar, pese a que todas estas cosas integran la noticia. La curiosidad sigue siendo de importancia radical. El periodista inquiere: ¿Qué ocurre aquí? ¿Hacia dónde lleva esto? Tales preguntas expresan la eterna curiosidad del periodista. Pero la importante nueva dimensión, en redefinición que el periodismo hace de la noticia, está en el contexto en que se formulan las preguntas y se analizan las respuestas”. Estas palabras pertenecen a James Linen y fueron dichas en 1956 cuando era director del semanario “Time” y cuando el periodismo interpretativo comenzaba a imponerse. Muchos de los periodistas, especialmente los que trabajan en radio y televisión, incluso aquellos que estamos en las gateras, deberíamos recordarlas más a menudo en el desempeño de la profesión.

jueves, junio 28, 2007

INCENDIO EN EL TEATRO COMEDIA


En la madrugada de hoy el fuego devoró las instalaciones de uno de los espacios culturales más queridos de Córdoba. Aún no se conocen las causas, pero el hecho encendió la sospecha de atentado en muchos cordobeses, la cual fue evidenciada en algunos medios radiales. Los motivos de sospecha son casi obvios: estamos inmersos en la campaña para elegir intendente y gobernador el próximo 2 de setiembre, y también por haberse registrado en 2005 un siniestro similar previo a un acto electoral. Uno de los testigos dijo que vio humo y luego una enorme explosión que desató la tragedia que provocó la destrucción del Comedia casi en su totalidad.
No podemos saber a esta hora con precisión cuáles pueden ser las causas de la deflagración. Lo cierto es que la ola de suspicacias ya echó a correr, y Córdoba quedará por mucho tiempo sin uno de sus teatros más importantes y con agenda cultural más nutrida. Ya sea por atentado o por negligencia.

lunes, junio 25, 2007

LO QUE LOS MEDIOS NO MUESTRAN, NI QUIEREN VER







Estas son las imágenes de la protesta del Cispren frente a Cadena 3. Fue el martes 12 de junio pasado y los rompeportones obligaron al conductor Mario Pereyra a que se callara un rato en horas del mediodía, y la música pop se adueñó del aire de la principal radio de Córdoba.
La ruidosa manifestación estuvo motivada, entre otras cosas, por los bajos salarios, el empleo en negro y el abuso de las pasantías.
¿Ustedes lo vieron publicado en algún medio de nuestra ciudad? Evidentemente que no. Parece que "reflejar" la verdad y la realidad cordobesa pasa por otro lado, y no por mostrar una prensa defiendiendo sus derechos.
¿Habrá alguien en la justicia cordobesa que le interese hacer cumplir la ley laboral a los magnates de los medios de nuestra provincia? Desde este humilde espacio seguimos aguardando respuesta.

sábado, junio 09, 2007

¿SE ANIMAN A VOTARLOS?

Este afiche apareció publicado en las calles de Córdoba capital hace unos días. Creo que en esta oportunidad la imagen vale más que mil palabras. Por si hay interesados en la irresistible propuesta de Jorge Alberto y el Gitano, la cual entre otros puntos incluye separar a Córdoba de la Argentina y convertirla en república, aquí les dejo su página oficial. Si quieren un resúmen porque están apurados, esta entrada del blog de Sergio Carreras resulta muy útil y esclarecedora.

viernes, junio 08, 2007

¿LOS SÚPER CHINOS LAVAN DINERO DEL NARCOTRÁFICO?

La prosperidad de los comerciantes chinos llama la atención y es la preocupación de muchos desde hace tiempo. Entre los más angustiados se encuentran los pequeños comerciantes locales y también los hipermercados, que no dudan en señalar a los comercios asiáticos de incurrir en prácticas ilegales y de competencia desleal, entre otras irregularidades, como ya lo señala esta nota que data del 2001.
También es posible encontrar artículos periodísticos elogiosos de la actividad de los súper chinos que destacan virtudes que no poseería cualquier comerciante, como el trabajo sacrificado y la incansable búsqueda de precios bajos, por ejemplo.
Sin embargo, una corta charla que tuve con un remisero cordobés sembró en mí la duda y la curiosidad por el tema, que debió haber surgido por casualidad en un momento del viaje. "¿Como te creés que hacen la plata los chinos estos? Son una mafia, toda la guita viene de la droga. Los súper son una pantalla para justificar los ingresos que tienen por la droga. ¿Cómo creés que tienen los precios que tienen?
Teniendo en cuenta que la fórmula sacrificio más destreza en un país como la Argentina no es del todo convincente por sí sola para explicar el éxito comercial, la magra teoría de la prosperidad oriental expresada por el remisero no parecía tan descabellada.
El trabajador del volante también tuvo tiempo de dar una explicación a los recientes asesinatos de comerciantes chinos, coherente con las prácticas del hampa. "¿No viste que de vez en cuándo aparecen un par de ellos muertos por ahí? Los matan porque no quieren pagar la cuota".
Y para que no quedaran dudas, el chofer de remis describió cuáles son las motivaciones para venir desde tan lejos a desarrollar el comercio: "Es gente que allá no tiene nada. Les ofrecen poner un negocio en el culo del mundo, les pagan todo y aceptan. Lo único que tienen que hacer es que (el negocio) no dé tantas pérdidas. Después, tienen que pagar la cuota y como no la pagan los boletean. Eso sí, son muy buenos clientes ".
Las pregunta principal que queda flotando es cuánto de todo esto es cierto. Hay varias noticias que hablan de los súper chinos en internet, incluso de la presencia de mafias de gran poder dentro de su comunidad que cometen crímenes por encargo. Pero en ningún caso, hasta el momento, se hace referencia a que los súper chinos funcionen como parte de una organización destinada al narcotráfico y al lavado de dinero.

jueves, junio 07, 2007

¿NO SAFÉ PORQUE NO ERA FERIADO?


La sin razón ha llegado a un límite increíble. Una vez más como usuario del transporte público de Córdoba fui tratado con total prepotencia por un chofer de la empresa TAMSE, más precisamente, de la línea R-8. El anterior hecho comentado fue mucho más leve. En esta ocasión recibí insultos y hasta amenazas por un motivo casi insólito. Ahora les contaré.
Hace muy poco tiempo, la municipalidad de nuestra ciudad inauguró un nuevo sistema de pago electrónico del boleto. Consiste en una tarjeta que tiene un chip incorporado, mucho más efectiva que la que años atrás se intentó implementar sin éxito por los innumerables inconvenientes que presentaron en su momento las máquinas que receptaban el pago del pasaje.
Decidido a hacer un paso hacia el futuro, adquirí una de esas tarjetas nuevas para mí y otra para mi novia. El jueves 10 de mayo último, subimos en horario de la mañana al coche 0518 de la línea y empresa mencionadas, y como no avisé al chofer que usaría el medio de pago con tarjeta en lugar del tradicional cospel, éste de inmediato demostró su fastidio. “¿Y yo qué hago con esto ahora?”, exclamó, blandiendo dos boletos que había extraído de la máquina de ticket antes que pagáramos.
Traté de no darle importancia al asunto y le respondí que se los podía entregar a los seguros futuros pasajeros que ascenderían en la próxima parada. “Me tenés que avisar sino, ¿qué hago yo con los boletos?”, dijo de nuevo, lanzándome esta vez una mirada de odio por varios segundos a través del espejo retrovisor. Luego de eso mi novia y yo nos sentamos y nos quedamos conversando sobre la exigencia del chofer, que creímos a todas luces que era ridícula.
En la parada siguiente no subieron nuevos pasajeros, pero sí un inspector, popularizado con el mote de “chancho”. Su función es –deduzco por experiencia- la de controlar la labor del chofer y que cada uno de los pasajeros tenga consigo su boleto, prueba fehaciente del pago del mismo. No pude oír cuál fue exactamente la consulta que el inspector le hizo al conductor, pero supongo que habrá querido saber el por qué de los dos boletos en su mano, a lo que éste respondió fuerte y claro: “Un pelotudo que subió me los dejó”.
Hasta ese momento había contenido las ganas de decirle algo sobre la exigencia absurda de que debía dar aviso del medio de pago al subir al vehículo, pero aquello acabó con mi paciencia en un instante. “¿Qué insultás? Lavate la boca antes de putearme, ¿sabés? No dice en ningún lado que te tengo que avisar que te voy a pagar con tarjeta y no con cospel”, fue mi encolerizada respuesta.
No vale la pena reflejar la andanada de insultos y agresiones verbales que nos propinamos mutuamente por varias cuadras el afiliado al gremio de la UTA y yo. Lo cierto es que en ningún momento se disculpó por el maltrato que me estaba dispensando como usuario. En lugar de eso eligió formalizar una amenaza acorde con el espacio de poder que ostentaba: “Cuando te vea, aunque estés en la parada, no te voy a alzar, ché otario de mierda. No te olvides que vos todos los días tenés que tomar el colectivo”.
Excepto por un pasajero que desde el sector del fondo del vehículo le recordó al chofer que el debía cumplir con su trabajo siempre, todos los demás sólo fueron testigos mudos de aquella escena. Nadie, ni siquiera el “chancho”, atinó a ordenar al chofer que me respetase como pasajero, cuyo pecado mayor había sido pagar un boleto por uno de los medios de pago vigentes. Vale aclarar que no está consignado ni siquiera por carteles indicadores que debe existir algún tipo de advertencia previo al uso de ese sistema de pago.
Los usuarios del transporte de Córdoba todos los días soportamos un servicio de transporte caro, deficiente e irregular hasta la exasperación. Quizá, ya resignados, sólo nos limitamos a murmurar disconformidad y bronca durante los largos minutos de espera en las paradas. Pero me asombra que ante la situación descripta no se hayan alzado más voces de solidaridad.
Otra cuestión que se debería resolver, teniendo en cuenta lo antedicho, es quién se encarga y con qué criterio de reclutar los recursos humanos para el empleo de chofer de colectivos que, al día de hoy, está mejor remunerado por varios miles de pesos que muchas profesiones como las de médico, docente, arquitecto, periodista y otras tantas que exigen varios años de preparación y estudio.
Creo que más responsable que ese chofer es quien dejó que él siguiera al frente de un volante, sin hacer las verificaciones psicológicas mínimas para evitar que siga conduciendo colectivos. Esta vez fue por la situación nimia de un par de boletos sobrantes. ¿Qué otra cosa mínima hará la próxima vez salir de juicio a un chofer que lo haga enfrentar violentamente a un pasajero?

viernes, mayo 25, 2007

“ZAFASTE PORQUE ES FERIADO”


Esa fue la expresión con aires de indulgencia de un chofer de la TAMSE el último martes 1 de mayo de 2007, luego de que le pagáramos nuestros boletos con dos cospeles de primera sección más 30 centavos. La forma de pago permitida en la línea 600 es con un cospel de segunda sección, y en ningún caso con dinero en efectivo en ésa y otras líneas del transporte público de la ciudad de Córdoba.
Dado que la mayoría de los colectivos de La Docta se abonan con cospeles de primera sección, las posibilidades de encontrar kioscos que expendan los de segunda son muy escasas. De hecho, a veces existen pocas alternativas de encontrar los cospeles más requeridos, principalmente en los barrios más alejados del centro.
Después, cuando subieron otros usuarios que no tenían el valor exacto del pasaje y debían resignarse a pagar de más, el recordatorio del día de feria en homenaje a los trabajadores no se repitió. ¿Quizá porque todos ellos dejaban un remanente como salvoconducto para el afiliado a la UTA, que no lo obligaba a expresar su perdón hacia el usuario por no tener para pagar el boleto con el cospel de segunda sección correspondiente? El perdón estaba pago con la diferencia.Parece un hecho menor, pero es una pequeña muestra de prepotencia de algunos choferes locales que, lejos de ponerse en el lugar de los pasajeros, no pierden oportunidad para recordarles los rigores de ser usuarios del transporte en Córdoba. Y más aún si uno osa pagarles el precio exacto del boleto, aunque sea parcialmente en efectivo.

jueves, abril 19, 2007

VOLVER

Después de mucho tiempo, vuelvo a escribir en este blog para contarles una buena noticia. Merced a la crónica sobre el crimen de Nadia Palacios que decidí compartir también en este espacio, he recibido más elogios de los que debiera como escritor de parte de la Profesora Paulina Brunetti, y además una invitación a ser adscripto de su cátedra Lenguaje 1 en la carrera de Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba.
Nunca algo que haya escrito me había dado tantas satisfacciones. Espero aprovechar al máximo esta oportunidad para mejorar en alguna medida algo tan arduo, pero que es tan hermoso a la vez: escribir bien.

viernes, febrero 16, 2007

LA JUSTICIA FALLÓ A MI FAVOR EN LA CAUSA CONTRA LA CONGREGACIÓN HIJAS DE MARIA INMACULADA

Es una alegría enorme, no tanto por el dinero que percibiré en 2 o 3 años cuando el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba confirme la sentencia. En realidad es una dicha porque mi caso es único y sin precedentes en la historia del periodismo de Córdoba. Además, ganar un reclamo laboral por censura y despido en sede judicial a una congregación católica, en el primer trabajo como periodista profesional, no es algo que ocurra todos los días.

Quiero decir también que en toda mi vida no había visto tantas contradicciones juntas a la filosofía del catolicismo, por razones estrictamente económicas, como las que presencié en la instrucción de este juicio. Aún no me explico cómo, personas supuestamente devotas de la verdad y la justicia, a las cuales su amado Dios les dictamina que bajo ningún punto de vista deben mentir ni robar, hacen lo opuesto deliberadamente sin que un gramo de remordimiento las tome por sorpresa.

No conforme con esta flagrante aberración cristiana, alguien hizo "desaparecer" antes de comenzar la etapa de alegatos la copia emitida por el COMFER donde figuraba el nombre de la Congregación Hijas de María Inmaculada como titular de la emisora. Cuestión que vale la pena aclarar porque la estrategia de la defensa fue inculpar a la directora de FM Sinfonía de la Inmaculada, Sor Cesira Wasilewski -desvinculando así a la Congregación-, de ser la responsable de mi contratación.

Desde aquí le quiero agradecer a las pocas pero importantes personas que me ayudaron a llevar adelante este justo reclamo por el cumplimiento de mis derechos laborales, algo que por distintos motivos muy pocas personas no pueden concretar en la Argentina. Entre ellos se encuentran mi abogado Pablo Martínez, Alexis Oliva y Hebe Lanari. Gracias muchachos.

domingo, enero 28, 2007

ENSORDECEDORA SILBATINA PARA SCHIARETTI EN EL CIERRE DEL FESTIVAL DE COSQUÍN

Hace instantes, a través de la pantalla de Canal 10, pudo oirse el masivo coro de silbidos reprobatorios que recibió en el ingreso y partida del escenario de la Plaza Próspero Molina de Cosquín, el vicegobernador Schiaretti y otros miembros del gobierno de Córdoba . Habían sido convocados por uno de los presentadores del festival para acompañar el sorteo de un auto cero kilómetro.
¿Fue Schiaretti víctima de un público convocado por el arte, adverso por definición a la clase política en general, y no atraído por choripanes y colectivos gratis provistos por los punteros de su partido? ¿Acaso le tocó por desgracia un plaza juecista? ¿Una plaza llena de santiagueños con memoria? ¿De cordobeses con memoria? O en todo caso, él, junto a las autoridades de la Agencia Córdoba Turismo y de Lotería de Córdoba que lo acompañaban, ¿tienen alguna cuenta pendiente que los asistentes a la última luna coscoína no dudaron en hacerles sentir? ¿Algún periodista se animará a mencionar esto en los informativos de mañana?
Eso sí, al vicegobernador no se le borró la sonrisa de político en campaña ni un sólo segundo durante el tiempo que duró su amargo pasaje por el escenario Atahualpa Yupanqui.

sábado, enero 27, 2007

RYSZARD KAPUSCINSKI, EL HOMBRE QUE HUBIERA VALIDO LA PENA CONOCER SÓLO POR ESTA FRASE


“El que no considera que ser periodista es la única manera de vivir, debe dejar de ser periodista. No pertenece a esto. Uno debería probar antes cualquier cosa, cualquier trabajo y, al final, si en ninguno anduvo, debería intentar con el periodismo. Esta es una profesión muy mal pagada, de mucha responsabilidad y poco dinero. Los más grandes periodistas no son ricos, esto no sirve para hacerse rico, pero si hay uno que piense que no es fascinante, debe abandonarlo”.
Esta cita fue extraída de la nota que hizo el periodista Sergio Carreras a Ryszard Kapuscinski, y cuyo recordatorio de su publicacíon hallé en la entrada a su blog que informa sobre la muerte del gran periodista polaco.

martes, enero 23, 2007

COMENTARIO EN BLOG DE CARRERAS SOBRE SALIDA DEL GOBIERNO DE BARTOLACCI

Por mi experiencia trabajando junto a Bartolacci en la oficina de prensa, debo decir que la renuncia o expulsión del ahora ex director de esa área es una situación que desde adentro se esperaba que sucediera mucho antes. En octubre de 2005, Bartolacci, según testimonios de compañeros de prensa del gobierno, fue obligado a tomar licencia de un mes por motivos que sorprenderían a más de uno. Vale aclarar, licencia que muchos pensaron que sería a perpetuidad. La razón de esta suerte de castigo fue porque Bartolacci habría pedido por mail a De la Sota más dinero ya que interpretaba que estaba cumpliendo dos labores distintas: jefe de prensa (por lo cual ya percibía sueldo de funcionario) y jefe de campaña, lo cual no estaba blanqueado (normalmente nunca lo está, según los mismos testimonios) ni remunerado convenientemente. El enojo del gobernador hacia su director de prensa quedó patente días antes de concretarse la imposición de la licencia, cuando impidió a éste último que abordara el helicóptero integrando la comitiva oficial, en uno de sus tantos viajes por el interior provincial. Pese a todo, Bartolacci cumplió la sanción y volvió a sus funciones. Eso sí, ya estaba muy debilitado. Los comentarios en voz baja de sus dirigidos en la oficina de prensa siempre fueron descalificadores de sus capacidades como director, especialmente porque nadie le daba "bola", o no tenía peso para dar respuesta a reclamos como el de los fotográfos del gobierno que a fines de 2005, después de varios años de trabajo, aún estaban en negro. En conclusión, que Bartolacci carecía de autoridad y que la voz de mando era la de Marcelo Falo, era un secreto a voces ya desde aquel lejano 2005. En mi caso particular, esto quedó claro al momento que recibí mi telegrama de no renovación de contrato, en el cual figuraba la firma de Falo, mientras que Bartolacci ni siquiera se ocupó de hacerme un llamado para decirme -mentirme, quizá- que había hecho todo lo posible para que yo siguiera en mi puesto. O como me dejó claro Carla Cantaberta cuando le consulté por mi inesperado desempleo: "Estas cosas las definen más arriba". Creo que la mayoría de las cosas en la oficina de prensa se definieron desde más arriba mucho antes de la salida de la devaluada figura de Bartolacci.

martes, enero 09, 2007

SABROSO ECHÓ A SUS MÚSICOS EN PLENO BAILE

Lo que parecía una fiesta el último sábado en La Vieja Usina de Córdoba capital, se terminó transformando en una sorpresa mayúscula para los asistentes y fanáticos del grupo cordobés cuartetero Sabroso.
Momentos antes de comenzar el espectáculo, el locutor del conjunto, “Tuta” García, tomó el micrófono e informó a la multitudinaria concurrencia que los músicos de su orquesta se negaban a tocar esa noche.
A pesar de este contratiempo, justo en el último baile antes de que la banda tomara vacaciones, García explicó al público que el espectáculo se realizaría de todos modos ya que los cantantes Lisandro Márquez y Wally Mercado, y el tecladista Settembrini, uno de los dueños de la orquesta junto a “la Tuta”, estaban dispuestos a continuar.
García ofreció a quien no estuviera de acuerdo con las condiciones de la presentación pasar a retirar su dinero en boletería, mientras que quienes se quedaran tendrían entrada gratis al próximo baile.
Asimismo, se encargó de aclarar que, a su regreso, Sabroso tendría su plantilla de músicos totalmente renovada, y que los cantantes seguirían en sus puestos. Después de eso, ningún espectador salió del lugar.
Según testigos del hecho, la desavenencia la provocó una deuda de dos bailes que los titulares del grupo cuartetero tendrían con la mayoría sus empleados de escenario, y que una reunión previa a la salida a escena no pudo corregir.
Tomé la decisión de publicar esta información, ya que me pareció al menos curioso que una orquesta que mueve miles de personas en busca de diversión todos los fines de semana en Córdoba, despidiera ante su público a sus músicos y que esta situación no tomara estado público, por lo menos en Internet.
Parece, si los datos de que dispongo se confirman, que los abusos de los patrones a sus empleados no están alejados del -informativamente subordinado- mundo de la música tradicional cordobesa. Todo lo contrario.

viernes, enero 05, 2007

EL CASO ROBLEDO PUCH, por Osvaldo Soriano

Conocí a Jacobo Timerman el día en que me pidió que escribiera "la mejor nota de Buenos Aires sobre el caso Robledo Puch". La Opinión, que exageraba su sobriedad al extremo de no publicar noticias "policiales", se encontraba en un aprieto: el joven Carlos Eduardo Robledo Puch había asesinado a por lo menos once personas y había cometido una treintena de atracos. Su notoriedad ocupaba la primera página de todos los diarios y el matutino de Timerman seguía ignorándolo. Era imposible, a esa altura, publicar una noticia y el diario abominaba de la perorata moralizadora. Opté, pues, por la reconstrucción de los hechos según todos los testimonios existentes hasta entonces. El artículo apareció en el suplemento cultural y me valió un cuantioso aumento de sueldo que el director me anunció personalmente. Ese día empezaron mis desventuras. Hasta entonces yo estaba a cargo de la sección deportes, ganaba muy bien y había ideado, con Eduardo Rafael, un excelente método para trabajar poco y salteado. Pero según Timerman ese era un sector sin interés. "Usted está desperdiciado allí" me dijo, y me confió una tarea mayor: "Vaya, siéntese y piense", ordenó. Mi destino fue un escritorio estratégicamente situado frente a su despacho. Una secretaria esbelta y casi adolescente debía atender y discar mis llamadas telefónicas para que nadie me molestara y cuidar que no me faltaran los diarios y revistas del día, incluidos los del extranjero (por entonces yo era incapaz de descifrar otro idioma que el castellano pero el patrón no lo sabía aún). Timerman no me dijo en qué debía pensar ni para qué. Nunca se me había confiado misión más difícil y menos envidiable: todos los días mis mejores amigos de la redacción se acercaban solidarios para saber si ya se me había ocurrido algo. Un mes más tarde, cuando advirtió que mi cabeza seguía vacía como una pelota de tenis, Timerman me llamó y me dijo, solemne, que uno de los dos debía psicoanalizare. Luego me hizo saber que su decepción era profunda y me avisó que mis privilegios se terminaban ese mismo día. Desde entonces deambulé por la redacción: el director había olvidado asignarme un nuevo puesto y me dediqué a hacer lo que más me gustaba. Es decir, nada.


ARTISTAS, LOCOS Y CRIMINALES

Iluminados por el soplete, Robledo y Somoza trabajan callados y serios. Robledo sostiene el aparato que perfora el material mientras su amigo sigue sus movimientos con atención. El trozo de acero está por caer y Robledo lo ayuda con un golpe. Ninguno dice nada. A Somoza acaba de ocurrírsele una broma acorde con la circunstancia. Pasa un brazo alrededor del cuello de su compañero y aprieta con suavidad, cada vez más. Robledo le da un codazo y lo lanza hacia atrás. Manotea el revólver que tiene en el cinturón y dispara. Asombrado, quizá sin entender lo que ocurre Somoza cae y articula una explicación que es apenas un gemido. Robledo lo observa unos instantes, levanta su brazo derecho y dispara otra vez. "No podía dejarlo sufrir. Era mi amigo", explicará después. Se ha quedado solo, con dos cadáveres junto a él --antes ha matado al sereno Manuel Acevedo--, pero eso no le preocupa. Sale. Una moto primero, un camión más tarde, le sirven para alejarse del lugar. El círculo se ha cerrado. Al matar a Somoza, Robledo se ha aniquilado a sí mismo. Unas horas más tarde, la policía lo arresta frente a su casa.

Los primeros pasos
Carlos Eduardo estudia piano; la maestra dice que tiene gran facilidad y que es un chico respetuoso. Ejercita con Hannon y la abuela está contenta con él porque aprendió muy bien a hablar alemán y también puede conversar en inglés. Claro que no es un chico afeminado, como esos que tocan en las fiestas familiares para ganar el aplauso de los parientes y amigos. El sale a jugar a los cowboys con los chicos del barrio y juega al fútbol. Se cree Sanfilippo y cuando le quitan la pelota protesta, dice que fue foul. Pero no le hacen caso porque es un poco antipático, casi agresivo cuando discute. Por eso, le dicen Leche hervida. Los domingos acompaña a su madre a la iglesia de Olivos. Algo a regañadientes, es cierto, pero va y se porta bien. En el colegio Cervantes es un poco indisciplinado, pero no llama demasiado la atención. De vez en cuando pide libros a la biblioteca y los devuelve rápidamente, lo que hace pensar que lee mucho. Una contestación irrespetuosa para su maestra lo lleva un día frente a la directora. Ella lo reta, le levanta la voz. El suda muy frío, como le pasa siempre que alguien le impone una orden. De pronto siente que no puede más, que esa mujer le molesta. Toma una silla y la destroza contra la pared. La llegada de los celadores pone a la mujer ante una situación difícil. Llama a los padres y les pide que lo retiren del colegio si quieren evitar la expulsión. La infancia de Carlos no está grabada en muchas memorias. Su padre --inspector de interior en General Motors--, dice que él no es culpable de lo que pasa, aunque no sabe explicar bien por qué ocurre esta odisea que no cabe dentro de su vida pequeña. Los amigos de Carlos recuerdan poco, pero frente al periodismo imaginan, quieren participar, acercarse a la tragedia. La infancia de Carlos Eduardo se confunde en unos pocos años, como si los hechos se cruzaran entre sí. Pero no hay nada extraordinario más allá de la historia que algunos narran: apenas los días apacibles del hijo único, mimado por la abuela y la madre. El padre quiere que Carlos sea ingeniero y lo manda al colegio industrial a los 14 años. A esa edad tiene su primer contacto con la muerte. Su padre lo lleva al velatorio del abuelo y también a la ceremonia de cremación del cuerpo. Carlos permanece silencioso todo el tiempo. Ve como las llamas consumen el cuerpo agotado de ese alemán cariñoso con el que había pasado algunos buenos momentos. Al volver a casa, el padre recuerda que su abuelo también quería verlo convertido en ingeniero. Carlos Eduardo ingresa al industrial. No sabe si quiere ser ingeniero, pero le gustan las máquinas. Le gusta el ruido infernal de los motores, ese rugido que se mete en la sangre. Empieza a aprender el oficio, pero no dispone de mucha paciencia. En la escuela conoce a Jorge Antonio Ibáñez, un muchacho rápido e inteligente. Ibáñez esquiva los compromisos, resuelve cada situación en su favor. Ese hombre le gusta. Tiene 15 años pero desafía a sus maestros, a los compañeros. Es un tipo libre, cree Carlos Eduardo. Comienza a seguirlo, a cambiar palabras con él, a imitar algunos de sus gestos. Quiere ser simpático y para eso se endurece. Jorge Antonio dispone de tiempo, no tiene que volver a su casa a una hora determinada, no tiene que pedir permiso para ir al cine. Le cuenta a Carlos que su viejo es un tipo macanudo, un tipo de hoy. No está clara a través del tiempo la cronología de los hechos: se conjetura que Carlos es acusado de robar 1.500 pesos y tiene que dejar la escuela. Su padre lo incorpora a un colegio particular, pero poco tiempo más tarde, el joven abandona el estudio. Habla con su padre. Le dice que ya sabe el oficio. No quiere ser ingeniero, se conforma con poner un taller de motos. Así se reencuentra con Ibáñez, que ha dejado también el colegio. Se hacen amigos. En "El Ancla" conversan largas horas frente a un café. No tienen plata para más. Algunos domingos van a la cancha porque Carlos Eduardo sigue a San Lorenzo. Un día, Robledo confiesa a su amigo que ha robado una radio en un negocio del centro. Todo ha sido fácil. La gente es demasiado confiada. Ibáñez sonríe y tal vez le estrecha la mano. No vuelven a verse por un tiempo. Para no disgustar a su madre, Carlos acepta trabajar de cadete en la Farmacia de Sebastián Samban, a una cuadra y media de su casa de la calle Borges al 1800, en Vicente López. Un día le lleva la radio al farmacéutico. "Se la vendo en dos mil pesos", le dice. El hombre no confía demasiado y habla con su madre. "Cómpresela --le dice ella--, es de él". Don Samban le da los dos mil pesos y Carlos se compra una bicicleta. Samban se queda sin cadete. Unos meses más tarde, Robledo camina solo por la ciudad cuando ve una hermosa moto. La mira un rato, deslumbrado. Por el caño de escape que le han agregado le parece que está pichicateada. Recuerda la radio y sube. Ese día ruge por las calles sin parar. Va de aquí para allá sintiendo el aire fresco en el pecho, en el pelo rojizo que le cubre la cara. Se siente libre. Por fin, choca contra un auto detenido y deja la moto, que tiene una rueda torcida. En el bar se encuentra otra vez con Ibáñez. Se saludan y Carlos lo invita a tomar un café. Le cuenta lo de la moto. Ibáñez lo mira en silencio, aprueba con movimientos de cabeza. Por fin, una confesión de Jorge Antonio estrecha la amistad. Le cuenta que él también ha robado algunas cosas y que pasó varias noches preso; nada de importancia.

Presuntamente violento
Robledo está impaciente. Ibáñez lo calma. No todo es tan fácil como parece. Hay que entrenarse, como en el fútbol, para no fallar nunca. Ibáñez es inteligente y se las arregla para tener muchas mujeres que lo buscan en el bar, le dejan mensajes. Robledo está solo, pero no lo lamenta. Se siente más fuerte que Ibáñez. Entre tanto, sus padres se preocupan por la suerte del joven. Le prohíben salir de noche, le piden cuentas de su vida. Otra vez Carlos necesita conformarlos. Toma un curso de radio y televisión y frecuenta la antigua barra del bar "La Perla", pero no tiene mucho que decir. Ellos le parecen tontos y lo grita: "Ustedes son unos giles". Para vengarse, sus amigos lo llaman Colorado, un apodo que en la infancia lo enfurecía. Sólo frente a Ibáñez se siente bien. Ibáñez no es un mequetrefe, piensa Robledo. En el reencuentro, Jorge Antonio lo invita a su casa: "Ya te dije que mi viejo es macanudo. En casa tengo un par de revólveres. Podemos practicar tiro al blanco". Eso lo fascina. Destrozar esos cartones inmóviles le recordará los años del potrero, cuando jugaba a los cow-boys. "¡Muerto!", gritaba él y el otro caía al suelo. Lo que más furia le daba era que le gritaran " ¡El Colorado está muerto!". Eso lo ponía furioso. Empiezan a tirar. Robledo tiene en las manos la misma seguridad para el revólver que para el piano. Agilidad, dice Ibáñez, que no sabe lo del piano. Un día trazan el primer plan. Se trata de una joyería de menor importancia. Como para probar. Todo va bien y reparten las joyas y los relojes. No entienden demasiado y sacan cosas de poco valor. Detalles para corregir, piensa Robledo. Carlos ha cumplido los 17 años y roba una moto. Con ella alborota a todo el barrio, ya que la arregla en la vereda de su casa y pone el acelerador a fondo para irritar a los vecinos que protestan. E14 de febrero de 1969 ingresa en la Escuela de Artes y Oficios José Manuel Estrada, ubicada en la zona de Los Hornos, partido de La Plata. Ha sido acusado por el robo de la moto. Allí permanece 20 días y en un par de charlas con el director, Eloy Malaundes, le confiesa que no se entiende con su padre. Cuando sale, Robledo Puch vuelve al piano. Estudia con la profesora Virgilia Dávalos, quien lo recuerda como un chico "tímido y correcto". Otra vez Ibáñez. Con él empieza a visitar los boliches de la avenida del Libertador. Conoce a mucha gente y aunque su cara aniñada--los ojos azules y grandes, los labios carnosos y el pelo que le achica la frente--no lo hace muy atractivo, consigue algunas mujeres. Los dos amigos se tienen cada vez más confianza. Concretan varios golpes, casi todos en la calle, Robledo no sabe todavía que Ibáñez actúa por su cuenta, como un experimentado profesional; roba coches (prefiere los Torino, por los que le pagan 400 mil pesos) y su familia parece conocer sus andanzas. Robledo, que era un chico callado, se está envalentonando. Se jacta de su audacia y dice que espera un gran futuro. Ibañez asiente. Brindan y pagan copas. Las mujeres empiezan a preferir su compañía. Carlos Eduardo quiere irse de su casa. Un día lo intenta, pero no llega lejos. Su padre lo alcanza a las pocas cuadras, baja del auto y lo abofetea como a un chico. Un rayo de rencor habrá atravesado los ojos del muchacho. Aída, la madre de Carlos, está agotada. Decide hacer un viaje a Europa. Visitará Alemania, donde vivió la guerra. Viaja en barco porque quiere descanso. José, el padre, sale al interior para cumplir con su trabajo. E1 10 de enero de 1970 Carlos Eduardo abandona la vacía casa de sus padres. Dentro de nueve días cumplirá 19 años y quiere festejarlo.

El enemigo insólito
"A los veinte años no se puede andar sin coche y sin plata", suele decir Carlos Eduardo. Para él, la vida es simple. A medias con Ibáñez compran un Fiat 600 que generalmente conduce Robledo. Carlos Eduardo maneja a toda velocidad e interviene en picadas en las que se muerde de rabia por no tener un coche más potente. Una noche, mientras toman una copa, se ponen de acuerdo. Ibáñez sabe que habrá peligro: se juramentan y Robledo será el ejecutor de quien se cruce en el camino. Por fin, la noche del 9 de mayo llegan a la calle Ricardo Gutiérrez al 1500, en Olivos. Por la pared de una estación de servicio saltan al techo del baño de una casa de venta de respuestos para autos. Entran por una claraboya. El encargado y su mujer duermen en camas separadas. A un lado descansa una hija del joven matrimonio. No se despiertan. Bianchi no despertará jamás: Robledo le pega dos balazos. La mujer se sobresalta y Robledo gatilla dos veces más. Una bala da en el pecho de la mujer que cae hacia atrás. Carlos Eduardo se lanza sobre el placard y comienza a buscar. A su espalda oye gemidos débiles. La mujer se desangra pero no puede moverse porque Ibáñez ha caído sobre ella. Robledo los mira; no abarca la tragedia en su totalidad. Hay un muerto y una violación, pero para él los hechos no tienen dimensión ni nombres comunes. "Había que sobrevivir"', diría más tarde. Cuando salen, lbáñez está manchado de sangre pero no cambian una palabra. Robledo se detiene un momento y sonríe. Ha visto la vidriera de los accesorios. Recoge una palanca de cambios y dos instrumentos de medición "Son para el 600", dice, y los mete junto a los 350 mil pesos que halló en el placard.

El sueño eterno
Robledo aparece en los mismos lugares de siempre. Se nota un cambio en él. Está exultante, se convierte en el centro de las reuniones. Habla de autos y de carreras. Anda solo. Ibáñez ha creído mejor separarse. Nadie debe sospechar y los muertos no hablan. Pero la mujer de Bianchi no murió la noche del 3 de mayo. Cuando los dos hombres salieron, ella fue arrastrándose hasta la estación de servicio de la esquina para pedir auxilio. Estaba bañada en sangre y hablaba de un hombre de pelo largo. El 15 de mayo --doce días después del primer golpe importante--, Ibáñez y Robledo visitan "Enamour", una boite de Olivos. En el fondo hay un jardín que da al río. La noche es fresca cuando los dos hombres fuerzan una ventana y entran. Revisan minuciosamente y reúnen casi dos millones de pesos. Cuando se retiran, Robledo ve una puerta cerrada y la entorna para mirar adentro. Dos hombres --Pedro Mastronardi y Manuel Godoy--duermen el último sueño. Carlos Eduardo dispara varias veces sobre esos cuerpos. No hay un gemido. Cuando le preguntaron por qué los había matado, respondió: "Qué quería ¿que los despertara?" Desde entonces los amigos entran definitivamente en el vértigo. El dinero vuela de sus bolsillos en un desenfreno baladí. No quieren ser hombres distinguidos, como los criminales de guante blanco. Están matando y lo saben. Tal vez intuyen que ese vértigo los aniquilará. Han escapado siempre, pero una simple circunstancia, un error mínimo puede perderlos. Deciden apostarlo todo; también la vida de quienes se crucen a su paso. Robledo e Ibáñez gastan horas y horas frente a las barras de los boliches, también gastan todo el dinero. Un día, ambos conocen a Héctor Somoza, un chico de 17 años que trabaja en la panadería de su madre. Robledo lo ha visto antes, han conversado, han ido juntos a los balnearios el verano anterior. Inician a Somoza. De la misma manera que Ibáñez inició antes a Robledo. Roban algunas motos y Somoza, un día, aparece con un revólver. Pero Ibáñez no simpatiza demasiado con el nuevo socio. No le tiene confianza. Somoza vive con su madre y una hermana en Olivos. Trabaja todo el día en la panaderia, es un chico formal que está cansado. Hay discusiones; Ibáñez sale con la suya en poco tiempo. La visita del 24 de mayo al supermercado "Tanty" no tendrá como huésped a Somoza. Sin embargo, éste presta su revólver a Robledo. No están seguros de que el techo se abra con facilidad. Robledo lleva una barreta y cuerda de nylon para descender. Jorge se queda de campana y Carlos trabaja. Siempre es así. Por fin, el material cede. Dos chicos sin experiencia profesional han destrozado otra vez la seguridad de un comercio. Entran. En plena oscuridad tratan de no derribar las montañas de latas de conserva para no despertar al sereno Juan Scattone. Pero éste se despierta y avanza. Robledo se agazapa y gatilla dos veces. Scattone se derrumba. En las cajas hay cinco millones de pesos. Destapan una botella de whisky y brindan en la oscuridad. Revisan al muerto y encuentran la llave de la puerta del personal. Salen repletos de billetes y montan en la motocicleta que habían dejado muy cerca. Les esperan 20 días de pacífica juerga. A una mujer le quedan 20 días de vida.

Damas peligrosas
Ibáñez quiere probar a Virginia Rodríguez, una adolescente de 16 años que frecuenta las boites de Olivos. Robledo para en un hotel de Constitución y no tiene tanto interés por las mujeres. A Ibáñez se le antojaban seguido, como ahora la Rodríguez. La noche del 13 de junio. Ibáñez va a buscarlo al hotel para dar un paseo. No tienen coche y eso deprime a Robledo Puch, Ibáñez le pide que lo espere en una pizzería. Minutos más tarde vuelve con un Dodge Polara. Lo estaciona y entra en la pizzería; en voz baja le dice a Robledo: "Metele que le tuve que hacer la boleta al sereno". Es la única vez que Ibáñez dispara por su cuenta. Espera un premio: Virginia Rodríguez. Se lo dice a Robledo, le pide que se la consiga. Esa noche la encuentran y Carlos baja con el revólver. Virginia sube. Toman la ruta Panamericana. Ibañez, que maneja el auto estaciona a un.costado del camino. Pasa al asiento trasero y desnuda a la muchacha que se resiste. Robledo mira, pero su compañero lo echa. Se sienta en un costado y espera. Cuando los ve bajar del auto se acerca. "Andate", dice Ibáñez a la chica. Ella corre. "Tirale", ordena a Robledo. Este dispara cinco veces. Más de lo necesario. Carlos se acerca y la revisa. Encuentra mil doscientos pesos en la cartera de la muchacha. Se van, pero apenas han recorrido un par de kilómetros a toda velocidad cuando chocan contra un cartel indicador. El auto no funciona y lo dejan abandonado. La policía no hallará nunca ese Dodge Polara amarillo. Ibáñez y Robledo toman el ómnibus 215. Robledo está cansado de andar en ómnibus. Ha chocado el 600 y lo ha tenido que vender por la mitad de lo que costó. Reúne el dinero y compra un Dodge GTX. Está feliz con esa máquina arrolladora. Se siente invencible en los semáforos. Pero a Ibáñez se le siguen antojando mujeres. Es como un juego. Eligen y toman lo que está al alcance de la mano. Cada vez es más fácil. El 24 de junio esperan a Ana María Dinardo, una aspirante a modelo de 23 años, que ha ido a visitar a su novio que trabaja en la boite "Katoa". Cuando sale, la encaran. Según cuenta Robledo, bastó que le mostraran una billetera con 250 mil pesos para que ella subiera al auto. Toman por la Panamericana, hasta el mismo lugar donde once días antes dejaron el cadáver de Virginia. Ibáñez pasa al asiento trasero, pero la muchacha le cuenta que está indispuesta. Sugiere una cita. Ibáñez vive sus cosas muy rápido y la desviste. Ella --que al parecer practicaba Karate--, se defiende. Jorge Antonio se cansa y la deja vestirse, pero se queda con la ropa interior de la chica. Le dice que se vaya. Ella alcanza a caminar unos pasos y Robledo le mete siete balazos en la espalda. Luego se acerca y le saca cinco mil pesos y un encendedor. Antes de subir al auto Robledo se detiene, mira el cadáver, toma puntería y le destroza una mano de un balazo. Ibáñez observa a su amigo, quizá con un estremecimiento de temor. Vuelven. Para Ibáñez sería la última aventura.

Adiós al amigo
Los trascendidos de la investigación no aclaran el destino de Jorge Antonio Ibáñez, muerto el 5 de agosto en un accidente de auto. Viaja junto a Robledo y se estrellan. Ibáñez muere, pero surge la sospecha de que Robledo haya ultimado a su amigo y simulado el accidente. Este es el caso del que menos noticias han trascendido. Héctor Somoza tendría su oportunidad. Somoza consigue dos revólveres y el 15 de noviembre ambos se introducen en el supermercado "Rolón", de Boulogne. El método clásico: Robledo abre el techo y bajan con la ayuda de una manguera de plástico. En medio de la oscuridad comienzan a buscar el dinero. El tiempo pasa y no hay rastros de la recaudación. Furioso, Robledo abre una y otra puerta en busca de las cajas dc seguridad. Es inútil; al único que encuentra es al sereno Raúl Delbene, que duerme en una pieza. Este se levanta cuando escucha que alguien abre la puerta. No alcanza a preguntar nada: Robledo lo mata de un balazo. Siguen revisando pero no hay dinero. Indignado, Somoza patea cuanto halla a su paso. Robledo toma un teléfono y le dice a su cómplice: "Se lo regalo a tu vieja". Al día siguiente, la madre de Héctor recibe el insólito obsequio. "Deberías ser tan bueno como Carlos", le dice a su hijo. Somoza está apurado por hacerse de unos pesos. Su incorporación a los "negocios graneles" ha resultado un fracaso. En una rápida inspección del lugar, deciden dar el próximo golpe dos días más tarde, el 17 de noviembre, en la agencia de automotores Pasquet, de Libertador al 1900, Carlos y Héctor encuentran sólo 90 mil pesos. Robledo empieza a sospechar que su nuevo compañero le trae mala suerte. Esa noche, el sereno Juan Carlos Rosas dormía junto a una fosa del taller. Robledo se acercó a él por detrás de un coche. Tomó puntería y sostuvo su brazo derecho con la otra mano: Rosas no alcanzó a despertar. Una semana más tarde, el 25 de noviembre, Robledo y Somoza entran en la concesionaria de automotores Puigmarti y Cía. de Santa Fe 999, en Martínez. Allí, Carlos Eduardo había ido tiempo atrás con su madre a comprar un coche. Lo pagó al contado y vio el lugar donde estaba empotrada la caja de caudales. Nunca lo olvidó. Ahora armados de sendos revólveres, los dos jóvenes entran al salón y sorprenden al sereno, Bienvenido Serapio Ferrini. Somoza lo golpea con su arma y lo llevan al primer piso. Allí Robledo le pega dos balazos. Más tarde, al ser reconstruidos los hechos, intentó atribuir este asesinato a su compañero, pero luego confesó su culpabilidad. Este es el golpe más arduo de cuantos ha practicado Somoza. Están cinco horas en el lugar. Con un soplete, abren la caja y encuentran un millón de pesos. Escapan en un Chevy que luego abandonan. Había sido el primer éxito de Héctor Somoza. Era también el último.

La caída de un canalla
Manuel Acevedo es un trabajador sacrificado. Tiene varias casas alquiladas que le dan una buena renta, de la que podría disfrutar a los 58 años. Pero él prefiere trabajar. Se emplea de sereno en la ferretería Masseiro Hnos., de Carupá. No pasa la Nochebuena ni la Navidad con su esposa, sus tres hijas y sus yernos, por cuidarle los intereses al patrón. Para eso le pagan, dice, y espera a jubilarse para dejar su sueldo de 53 mil pesos por mes. Lo iba a dejar mucho antes. La noche del 3 de febrero de 1972. Cuando Robledo y Somoza entran al negocio, Acevedo podría estar pensando en la renta de sus casas, edificadas a lo largo de casi una cuadra en la calle Castiglione, de Tigre. Le sorprendió recibir dos balazos, pero no alcanzó a pensar mucho. Robledo no lo dejó. Había llegado con Somoza en una moto, que estacionaron en el lugar. Ahora se dedican a trabajar en la caja fuerte. Un rato cada uno, quemándose las manos con el soplete. Hasta que a Somoza se le ocurre hacer la broma. Justo cuando la caja iba a saltar. Héctor no comprende por qué su compañero le dispara. Muere enseguida. Robledo utiliza el soplete para quemarle la cara y las manos para que no queden huellas. Un error lo perderá: olvida quitar la cédula que Somoza guardaba en un bolsillo. Apurado, huye en la moto. Era su último escape. Ese día, el subcomisario Felipe Antonio D'Adamo lo detiene frente a su casa y le pone las esposas.

"El chacal"
Cinco días más tarde, el 8 de febrero, los diarios informan la detención de uno de los mayores criminales de la historia. En adelante, el caso de este hombre que asesinó a once personas y del que se sospecha haya aniquilado por lo menos a tres más, ocuparía dos páginas por día en Crónica y una página en La Razón. Los canales de televisión se lanzan a la caza de parientes y amigos. La revista Así agota varias ediciones. Los redactores de la sección policial de Crónica exprimen su imaginación bautizando a Carlos Eduardo Robledo Puch: Bestia humana (el día 8); Fiera humana (al día siguiente), Muñeco maldito, El verdugo de los serenos, El Unisex, El gato rojo, El tuerca maldito (el 10), Carita de Angel, El Chacal (el 11). Ese día, el diario de Héctor Ricardo García sugiere que Robledo es homosexual, por lo que "sumaría a sus tareas criminales otra no menos deleznable", escribe el redactor. Crónica improvisa, conjetura relaciones entre el acusado y la familia Ibáñez, se queja del silencio de los testigos, del mutismo del juez Sasson. Durante las primeras reconstrucciones, el público pide la muerte de Robledo, intenta lincharlo. Crónica sublima el hecho y titula: "El pueblo intentó linchar al monstruo". La Razón compite con su colega buscando reportajes, opiniones, otros impactos. Se crea tal confusión que a cinco días de detenido Robledo, es difícil averiguar cuántos son, realmente, los crímenes que ha cometido. Los médicos policiales revisan al acusado y existe la impresión de que su desequilibrio no le servirá para eludir la condena a cadena perpetua. Los especialistas esbozan explicaciones contradictorias. Ninguna de ellas sirve para determinar las causas que llevaron a un joven de 20 años a aniquilar por la espalda a quienes se cruzaban en su ansioso camino hacia el éxito. No sirven porque Robledo Puch no es un objeto sobre el que los profesionales de la medicina puedan improvisar teorías tejidas a la distancia. El es un ser humano, y no es posible diagnosticar desde un consultorio la enfermedad de un hombre que espera sentencia en un calabozo. Para elucubrar un psicodiagnóstico aceptable, es necesario convivir con el paciente. Practicar, por ejemplo, los test de Rorschach, de Murray, de Bender, de Phillipson o de Weiss. Eso lo ordenará seguramente el juez Víctor Sasson mientras algunos profesionales siguen desmenuzando las lacras de Robledo, de toda la sociedad. Este criminal ha pasado a ser un apetitoso elemento de consumo. ¿Cuál es la enfermedad de Robledo? ¿Cuál la de quienes lo rodean? ¿Qué sentido tendría aplicar la pena de muerte a un enfermo? Nunca un caso criminal conmovió tanto a la sociedad argentina. Durante varios días toda actividad política, deportiva, artístíca, pasó a segundo plano ante una evidencia: en Buenos Aires, un muchacho puede por si solo quebrar todas las barreras de seguridad, matar y robar sin que la justicia lo alcance hasta que la tragedia haya abrazado a muchos. La sociedad argentina no acepta la pena capital. Lo que parecería común en Estados Unidos, causa sorpresa y estupor aquí. La policía, que ha dedicado sus mayores esfuerzos a la detención de guerrilleros, a los que denomina "delincuentes políticos", da la impresión de ser vulnerable frente a quien ni siquiera es un profesional, sino un psicópata. Muchos han querido cuestionar, a través de Robledo Puch, a toda una sociedad. Otros piensan que se trata de un caso aislado, de un hombre desesperado. Sea como fuere, Robledo Puch desnuda la apetencia arribista de algunos jóvenes cuyos únicos valores son los símbolos del éxito: "Un joven de 20 años no puede vivir sin plata y sin coche", ha dicho el acusado. El tuvo lo que buscaba: dinero, autos, vértigo; para ello tuvo que matar una y otra vez, entrar en un torbellino que lo envolvió hasta devorarlo. Cuando mató al primer hombre, Robledo Puch ya se había aniquilado a sí mismo.

PERIODISTA DE ESCRITORIO

Después de mucho cavilar, he llegado a la conclusión de que no puedo mantener mi blog actualizado con producciones periodísticas propias. Las razones son, por un lado, la falta de tiempo y, por otro, la absoluta carencia de fuentes de información que no sean los medios de comunicación audiovisuales. Por lo tanto, he decidido hacer lo que pueda en el momento que pueda, pero también intentar compartir con aquellos que decidan invertir su tiempo leyendo este espacio, las producciones o informaciones elaboradas magistralmente por ajenos, dueños de un talento envidiable. Para comenzar, los invito a disfutar de una crónica sobre el caso Robledo Puch escrita en la década del '70 por Osvaldo Soriano. De hecho, la crónica que escribí sobre el caso Nadia Palacios se inspira en ese estilo, por supuesto, fracasando rotundamente.