¿SE VIENE LA REPRESIÓN?*

Creo que el discurso presidencial deja poco margen para la imaginación de cómo serán las próximas horas en el conflicto con el campo. Casi se deduce que es muy probable que, si las rutas no son liberadas y el gobierno no planea sentarse a dialogar, lo siguiente será la represión de los "piquetes de la abundancia", como los calificó la Presidenta. Ojalá no se llegue a ese extremo, pero temo que nadie está en condiciones de asegurar lo contrario con posiciones tan antagónicas. Pienso que el gobierno nacional apuesta a la confrontación campo-ciudad no sólo por soberbia, sino porque sabe, quizá por algún dato estadístico que dice (y que nue nadie tiene por cierto) que la gente finalmente presionará no al gobierno, y sí a los ruralistas para que cedan su postura. Si a esto se suma que el gremio de los camioneros, con Moyano a la cabeza, juega a favor del oficialismo (uno está tentado de expresar que aparece como su fuerza de choque), creo que la ecuación en la que confía el gobierno de Cristina Fernández queda más que evidente. En un momento dado del discurso, la presidenta destacó que no gobernaba para ningún sectror en particular, sino para todos los argentinos. Ahora yo me pregunto, ¿gobernar para todos no tiene más que ver con buscar canales de diálogo para allanar focos de conflicto? Las palabras de Cristina parecen más una clara afrenta para los ruralistas, que una búsqueda de acuerdo en una eventual mesa de negociaciones, que desde hace un par de horas está más lejana que nunca.

*Comentario aportado a esta nota aparecida en el blog de Sergio Suppo, periodista de La Voz del Interior.